La Cámara de Diputados de Chile aprobó el proyecto de ley que establece el 25 de marzo de cada año como el Día del que está por nacer y la adopción. Esto tiene como objetivo proteger la vida del que está por nacer, incluso en contra de la voluntad de sus propios progenitores, ya que ningún ser humano puede disponer de la vida del otro.

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La iniciativa que centra la celebración en el niño por nacer, corresponde a una moción del senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), quien la introdujo al Senado y fue aprobada en forma unánime.

 

El senador de la UDI Jaime Orpis, introdujo la ley con la idea de proteger la vida desde la concepción, como un punto valórico de cada sociedad, "especialmente porque se está frente a un ser en la más infinita indefensión".

La adopción no es un tema sencillo. Tod y Melissa, tras criar a una adolescente conflictiva decidieron darse por vencidos y la ofrecieron a otros padres que buscaban una niña en adopción, sin trámites legislativos ni el conocimiento de que la pareja a  la que entregarían a su “hija” tenía cargos por pornografía infantil. ¿Es acaso la persona humana un objeto para comercializarse cuando no se está a gusto con ella?

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Existe un mercado que no está regulado por abogados ni funcionarios de agencias de adopción en la que grupos de padres adoptivos anuncian a los niños no queridos y los entregan a extraños. Nadie ve por las necesidades y el bienestar de los huérfanos. Por lo que nos surgen muchas preguntas: ¿Cómo regular un mercado que es casi invisible? ¿Es la persona humana un objeto para comercializarse cuando no se está a gusto con ella?