Su caso se dio a conocer cuando pidió la eutanasia. A pesar de su cambio de opinión frente a la decisión de terminar con su vida, algunos parlamentarios como Guido buscaron tomar la historia de Valentina para volver a plantear una ley de eutanasia en Chile.

El jueves 14 de mayo falleció Valentina Maureira, la adolescente chilena que padecía una grave enfermedad degenerativa y que se hizo conocida en febrero de este año por grabar un video en el que pedía a la Presidenta Michelle Bachelet una inyección para acabar con su vida, pero que luego decidió luchar y dar un mensaje de esperanza a quienes sufren de enfermedades terminales.

La noticia de su deceso fue dada a conocer por la familia de Valentina quien se encontraba internada luego de agravarse su estado de salud debido al mal que padecía. Fredy Maureira, su padre, informó a la prensa que Valentina permanecía internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile y que desde el miércoles se le proporcionaba una alta dosis de morfina. En la mañana de este jueves entró en coma.

"Gracias a todos quienes estuvieron con mi hermana Vale Maureira, ella ahora está en los brazos de Dios", publicó Karime Maureira, hermana de Valentina, en su cuenta de Facebook.

Valentina, de 14 años, padecía fibrosis quística –una enfermedad degenerativa e incurable– la que ya había terminado con la vida de su hermano mayor. Un día decidió grabar un video en donde pedía reunirse con la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, para pedirle su autorización para una inyección que le permitiera quedarse "dormida para siempre".

Sin embargo, tras la difusión mundial del video y luego de haberse reunido con la Mandataria, Valentina cambió de opinión y optó por promover un mensaje para luchar por la vida, no solo en su caso sino en el de todos los afectados por la fibrosis quística.

"Ahora está decidida a luchar por su vida y la de otros niños que padezcan su grave enfermedad", dijo Freddy Maureira, el padre a Radio Bio Bio. "Incluso le pidió a la presidenta una cámara de video para grabar su testimonio con el fin de ayudar a otros niños en su misma situación", dijo luego.

La manipulación del caso

Sin embargo, a pesar de su cambio de opinión frente a la decisión de terminar con su vida, algunos parlamentarios como Guido Girardi buscaron tomar la historia de Valentina para volver a plantear una ley de eutanasia en Chile.

En aquella ocasión, ACI Prensa conversó con Pablo Urquízar, abogado y asesor legislativo en derechos humanos, quien dijo que este tipo de manipulación por parte de los promotores de la eutanasia "lo que hacen es tratar a las personas como objetos desechables debido a su complejo estado de salud y vulnerabilidad".

Lo que "está detrás de estos proyectos de ley de eutanasia es la ideología de lo desechable, que pretende hacernos ver que la muerte intencional de una persona que se encuentra en un estado absolutamente vulnerable es la solución al problema de su enfermedad", advirtió.

La eutanasia en Chile está penalizada por el artículo 393 del Código Penal de Chile. Ya existían tres mociones vigentes presentadas entre 2011 y 2014 pero que nunca llegaron a ser prioridad en la agenda legislativa.

El debate sobre la legalización de la eutanasia se suma a la lista de proyectos de ley contemplados en la agenda del gobierno de Bachelet que tienen relación directa con la vida y la familia, como el de la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual.

A pesar de que este hecho es ilegal, el hombre fue exonerado. Esto podría representar un riesgo para que se sigan dando más casos similares.

Una corte holandesa de apelaciones exoneró a un sujeto de cualquier responsabilidad criminal luego de que ayudara a su madre de 99 años a quitarse la vida - un caso que sentará precedentes sobre el "suicidio asistido" en un país donde la eutanasia ya es legal bajo ciertas circunstancias.

Jueces de la ciudad de Arnhem señalaron que Albert Heringa no debería ser juzgado por ayudar a la muerte de su madre en 2008, al darle suficientes pastillas para provocarle una sobredosis fatal.

En un veredicto por escrito, la corte de apelaciones dijo que el acusado tuvo que tomar una decisión entre obedecer la ley que se opone a un suicidio asistido, o "su deber moral no escrito" a conceder el deseo de su madre de "una muerte pacífica, indolora y digna".

Aunque la eutanasia ha sido legal en Holanda durante muchos años cuando se realiza por un médico bajo condiciones estrictas, el suicidio asistido por un amigo o familiar de la persona que quiere morir sigue siendo un acto ilegal.

En el aborto, la vida de la madre y sus "derechos" son todo lo que importa, la muerte del niño es vista simplemente como un "hecho desafortunado".

Durante casi una década Abby Johnson trabajó para la industria del aborto. Sin embargo, los latidos del corazón de un bebé durante uno de estos procedimientos en los que participó, en la clínica de la que era directora, cambiaron su vida para siempre.

"Los abortos se realizan 'a ciegas', por lo que el médico no ve lo que está sucediendo. Pero un médico nuevo quería implantar un sistema nuevo con ultrasonidos y me pidió que lo viera. Tenía que sujetar el aparato sobre el vientre de la madre y fue entonces cuando vi un bebé de 13 semanas que luchaba por su vida mientras que se le estaba abortando", dice en entrevista concedida a ACI Prensa.

Abby asegura que a pesar de que había crecido en un ambiente pro vida, en su familia nunca se habían sentado a hablar sobre el aborto y sus consecuencias, por eso cuando una mujer le ofreció trabajar en Planned Parenthood como voluntaria durante los años de Universidad, a ella le pareció que "estaba haciendo un bien a esas chicas que abortaban", porque "no tenía mucha formación sobre ese tema".

Poco a poco Abby fue ascendiendo en la industria del aborto, hasta que la nombraron directora de una de las clínicas. Sin embargo escuchar al bebé que estaba abortando hizo que todo su mundo se derrumbara. "Cuando vi por primera vez el bebé a través del ultrasonido pensé 'no quiero tener nada que ver con el aborto nunca más'", asegura.

Pero el camino hasta convertirse en una de las mayores activistas pro vida de Estados Unidos no fue sencillo. "Hizo falta que pasara al menos un año para que entendiera todo y estar en contra del aborto en todas las situaciones y sin ninguna excepción", explica a ACI Prensa.

Abby precisa que su camino hasta ser una persona a favor de la vida "consistió en conocer la realidad del aborto, porque hasta entonces solo había tenido la versión de Planned Parenthood y esa no es la verdad. Cuando supe cómo el aborto afecta realmente a las mujeres y a nuestra sociedad, hizo que se me afianzara las ideas provida que actualmente tengo".

"No es que un día dejas Planned Parenthood y al día siguiente eres 100 por ciento pro vida", subraya.

Actualmente Abby recorre el mundo dando su testimonio a favor de la vida, desde la perspectiva y la experiencia inigualable de quien ha estado también a favor del aborto. "El aborto existe desde hace tantos años porque hemos permitido que exista, no nos hemos levantado contra él quizás por miedo a ofender o llevar la contraria a la gente", explica.

Además también intenta que otros muchos trabajadores de clínicas abortistas dejen de trabajar en ellas y hace lo que hicieron con ella, ofrecer su ayuda si algún día quieren dejarlo. "Vamos a las clínicas y les decimos que no tienen por qué trabajar allí", afirma. Hasta ahora 154 trabajadores de clínicas abortistas han dejado su puesto de trabajo en la industria del aborto y se han unido a programas de ayuda.

Abby señala también que en muy pocas ocasiones se informa a la madre de "las severas repercusiones emocionales que un aborto tiene en ellas y que van desde intentos de suicidio, alcoholismo, desórdenes alimentarios o depresión".

Está estadísticamente demostrado que una "campaña de salud" que ofrece anticonceptivos a niños, jóvenes y adolescentes, no reduce los embarazos no deseados, sino al contrario.

Autoridades de Salud de Morelos plantean adelantar el programa de educación sexual a estudiantes de cuarto grado de primaria. El propósito es que para el próximo año el tema ya esté incluido oficialmente en el programa escolar de estudios.

De inmediato arrancarán con los temas de sexualidad en las escuelas, con la participación de personal de Servicios de Salud, y se espera que para el siguiente año, ya esté incluido como parte del programa de estudios, porque actualmente se considera hasta el quinto grado de primaria.

En los factores también se encuentran el de acceso a métodos anticonceptivos, por lo que también diseñarán estrategias para reforzar la labor interinstitucional en este aspecto.