Los maestros recibieron información para promover en los adolescentes los inexistentes "derechos sexuales" y la igualdad de género.

Más de 200 maestros de los niveles secundaria y bachillerato de Xalapa y la región, participaron en una jornada de trabajo sobre educación sexual y reproductiva, igualdad de género y prevención y denuncia de abuso sexual infantil.

A través del Consejo Estatal de Asistencia para la Niñez y la Adolescencia (Cedas), se propuso a los docentes para promover la salud sexual, prevenir embarazos adolescentes e infecciones de trasmisión sexual.

Por su parte, la directora del Centro de Estudios para la Igualdad de Género, Martha Mendoza Parissi, exhortó a los profesores a promover la igualdad de género en las aulas y dio recomendaciones muy prácticas de cómo lograrlo.

Del mismo modo, la gerente de Relaciones Interinstitucionales de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), Esperanza Delgado, habló de la sexualidad como un "derecho" de los adolescentes.

En dicha argumentación y formación no solo se omite a los padres como primeros educadores, sino que además se habla de un "deber especial" de los servidores públicos para promover los "derechos sexuales".

Asociación en Chihuahua ayuda a matrimonios a superar situaciones difíciles y a reforzar los lazos familiares.

"Por causa de tantos matrimonios deshechos hay muchos niños y jóvenes sin formación, sin educación, nuestro objetivo es impactar al disminuir los altos índices de divorcio, que haya jóvenes aceptando una realidad que estamos viviendo sin caer en drogas, ni prácticas que hieran a los demás, esa es nuestra motivación", expresó Osvelia Galván de González, directora de la asociación Familia Unida, Consultoría y Formación, que tiene como misión "Formar individuos, familia y sociedad".

La asociación fue establecida en el año 2006 y cuenta con 15 colaboradores y alrededor de 60 voluntarios. Mensualmente atiende entre 500 y 600 personas, quienes reciben formación a través de pláticas, talleres y diplomados de manera gratuita, únicamente con una aportación voluntaria.

"La espiral de la violencia se acaba con el perdón, cuando vemos el bien que se hace a las personas que reciben formación humana, nos motiva a seguir trabajando por la persona, queremos impactar sobre todo en los matrimonios porque la espiral de violencia que estamos viviendo es por los hogares deshechos", destacó.

Sobre los jóvenes, mencionó que el esfuerzo va encaminado a que no caigan en conductas destructivas como la promiscuidad, sino que se ocupen en servir a los demás. Que la falta de oportunidades laborales no los lleve a formas ilegales de obtener dinero como el narcotráfico.

"Hay muchos factores que están influyendo y nosotros queremos ser una ayuda, estamos aportando nuestro grano de arena".

Muchas de las personas que se forman en Familia Unida son directivas de otras asociaciones, quienes transmiten el conocimiento adquirido a sus agremiados.

Osvelia Galván fue la gestora del ciclo doble de las conferencias Perdonar de Corazón y Aprender a Amar, quien destacó que por lo menos dos veces al año se realizan conferencias como las impartidas por el Padre Ángel Espinoza de los Monteros, de quien manifestó que tiene la habilidad de impactar de manera propositiva en las personas jóvenes y adultas.

"El padre tiene muchos años dedicándose a las pláticas, impartiéndolas en todo el mundo, principalmente en México, Estados Unidos, Centro y Sudamérica. Por muchos años estuvo en Roma" y comentó que él mismo dice que puede ser inusual que un sacerdote les hable de sexo, sin embargo, es un compartir de las experiencias que la misma feligresía le expone y que gracias a ello ha adquirido herramientas para ayudar en la restauración de problemáticas familiares.

De igual manera, compartió que la próxima conferencia será impartida por el padre Alejandro Ortega y tendrá como tema "Cómo discutir en pareja".

Para concluir, expresó, "es una responsabilidad muy grande estar formando, porque la formación no se adquiere de otra forma más que capacitándose. O se tiene o no se tiene. Si se quiere ser de ayuda para la sociedad, necesita estar educado, estar formado y es algo que no da la televisión, se tiene que buscar por medio de una formación y hacer un plan de lo que se quiere ser, si es estudiando, si es conociendo, formando criterios y poder tener discernimiento".

La Corte Suprema escucha argumentos para decidir si es constitucional prohibir los matrimonios gay, y de ser así, si los estados que los prohíben están en su derecho de no reconocer su legalidad.

La Corte Suprema de Estados Unidos se mostró ayer dividida sobre la equiparación en todo el país de las uniones homosexuales con el matrimonio, en una audiencia marcada por las protestas, dentro y fuera de la corte, y cuyos resultados no se conocerán hasta la votación de junio.

Los nueve magistrados formularon preguntas a los abogados de doce parejas de Michigan, Ohio, Kentucky y Tennessee, que prohíben el "matrimonio" homosexual, y a los abogados de esos cuatro estados, que rechazan el poder del gobierno federal para legislar sobre ese tema.

El juez Anthony Kennedy, cuyo voto se considera decisivo para un eventual desempate entre los nueve magistrados, mostró dudas cuando dijo que la definición del matrimonio, como la unión entre un hombre y una mujer, ha estado presente en la sociedad desde hace "milenios", por lo que, es "muy difícil" para los jueces creer que pueden redefinir esa institución.

En el otro lado, se situó la magistrada Sonia Sotomayor, la primera hispana de la Corte Suprema, que afirmó que el tribunal no vulneraría la libertad religiosa de nadie si fallara a favor de los demandantes.

La solución está en la familia. Los padres son los primeros responsables de la formación de sus hijos, es un derecho que debe ser reconocido, respetado y protegido por la ley.

En México, hace 39 años el gobierno detectó grandes cifras de embarazo en adolescentes e inició acciones en 1976, cuando se reformó la Ley de Población sin que hasta ahora haya verdaderos cambios. El gobierno supo en 2001 que nacía medio millón de niñas o niños de madres casi niñas. A pesar de la puesta en marcha de 21 programas, es un problema que no pudo contener.

En 4 décadas el porcentaje de jovencitas embarazadas no variaron. Encuestas de 1992, 2006 y 2009, dejan claro que las embarazadas eran 18.1%, 16.5% y 18.5%. Es decir la prevención, fracasó a pesar de los millones de pesos invertidos.

Es decir, entre 1976 y 2013 se pusieron en marcha 21 programas federales para prevenir el embarazo en adolescentes de 14 a 19 años sin resultados efectivos.

Las cifras demuestran que los programas dirigidos a promover el uso de anticonceptivos, lejos de prevenir futuros embarazos en adolescentes, invitan a que estos comiencen su vida sexual a muy temprana edad y que incluso proporcionándoles información y anticonceptivos gratuitos, los embarazos se siguen dando.

Una solución encaminada a preparar a los padres de familia para formar a los jóvenes de una manera integral y reconociendo y respetando legalmente su derecho a dirigir la educación de sus hijos, tendría mejores beneficios en cada adolescente y por ende, reduciría las cifras de embarazos no deseados.