En una columna, el ex diputado y pionero del periodismo en el Perú, Arturo Salazar Larraín, criticó el protocolo de aborto terapéutico aprobado recientemente por el gobierno de Ollanta Humala, y recordó que en los casos en los que se aplique “se mata a alguien para sanar a otra”.

En su artículo, titulado “¿Un crimen terapéutico?”, Arturo Salazar Larraín, quien fuera director del histórico diario La Prensa durante la década de 1980, advirtió que “este aborto no tiene nada de terapéutico. Si nos atenemos a las definiciones (DRAE, 1992), es precisamente todo lo contrario”.
Esto, precisó, porque esta acción anti-vida “no se trata de curar una enfermedad sino de matar a alguien para (supuestamente) sanar a otra. Lo que ocurre en todos estos casos es que no estamos ante la presencia de una sola vida, sino de dos perfectamente separadas”.

La madre biológica de Mónica decidió abortar tras quedar embarazada a los 17 años por una brutal violación, pero se arrepintió. Mónica, que ha crecido feliz sabiéndose adoptada, no entiende que tenga que demostrar cada día que no es un "error" para la sociedad.

Mónica Kelsey siempre supo que era adoptada, pero hasta los 37 años no se enteró de las circunstancias de su concepción. Su madre biológica, teniendo 17 años, fue brutalmente violada y quedó embarazada. A pesar de que el aborto era ilegal en 1972, decidió abortar para tratar de "rehacer su vida de nuevo". Pero tras ser llevada a un abortorio clandestino, la madre biológica de Mónica cambió de opinión.
Las circunstancias de la concepción de un niño son irrelevantes cuando se trata del derecho a la vida. Si empezamos a decidir qué bebés sin dignos de vivir y cuáles deben ser sacrificados, no seremos mejores que aquellos que apoyan el aborto en general.

La propuesta de la Organización Mundial de la Salud para los Objetivos del Desarrollo Post2015, no menciona "salud sexual y reproductiva" sino "salud maternal, atención a la infancia y a los recién nacidos".

La sorpresa ha sido mayúscula cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) no propone incluir la salud sexual y reproductiva como objetivo del desarrollo. Había sido tradicionalmente el objetivo político de la OMS: expandir el aborto por el mundo bajo el ‘mantra’ de que llamado aborto legal es igual a aborto seguro.
La propuesta de la OMS -en cambio- apela a la salud maternal y la atención de la infancia y de los recién nacidos. Una propuesta mucho más acorde a las necesidades sanitarias de las mujeres del mundo.
Como era de esperar, el ‘abortismo’ social y político ha protestado por el giro de 180 grados de la OMS dirigida por la Dra. Margaret Chan.

La empresa Idice del Perú realizó un sondeo de opinión que revela un rechazo de los peruanos al proyecto sobre el “aborto terapéutico”. En ese sentido, el estudio muestra que el 73.2% de entrevistados no está de acuerdo con que el Gobierno apruebe el Protocolo del Aborto.

El estudio fue realizado a nivel nacional del 5 al 10 de julio.
En ese sentido, un 80.3% se expresa en contra de legalizar el aborto en el Perú, mientras apenas un 12.8% dice estar a favor de esta polémica medida y el 6.9% evita responder.

La multinacional abortista se enfrenta a una demanda legal en Estados Unidos después de que una madre descubriera que personal de una clínica no investigó ni informó sobre sus sospechas de abuso sexual como causa del embarazo de su hija de trece años, a la que le perpetraron un aborto, permitiendo además con ello, que los abusos continuaran.

De acuerdo con la demanda presentada el 20 de junio de 2014, la hija de Cary, R.Z,, tenía unos 6 años cuando empezó todo. A esta edad, la menor era demasiado joven para darse cuenta de los abusos sexuales que su nuevo padrastro, Timothy David Smith, ejercía sobre ella. Pasaron los años, y el abuso continuaba. Pero Cary Smith nunca lo supo. Durante los años de crecimiento de RZ, el abuso se convirtió tanto en verbal como físico. Su padrastro, incluso amenazó con quitarle la vida. Estos abusos de Timothy empezaron a extenderse a Cary, incluso cuando RZ estaba presente.
RZ se quedó embarazada. Su padrastro le dijo que se hiciera una prueba de embarazo y los resultados dieron positivo. El 3 de mayo de 2012, Timothy llevó a su hijastra de 13 años a un centro de Planned Parenthood en Denver, Colorado, para obligar a la pequeña a someterse a un aborto. El personal del abortorio les dio los papeles necesarios. RZ tuvo que poner su fecha de nacimiento y firmar algunos formularios, pero nunca leyó estos documentos; su padrastro completó todo el resto.
A lo largo de la visita, cuatro funcionarios hablaron con RZ y su padrastro. Todos tuvieron la oportunidad de ver la edad que tenía la menor, muy por debajo de la edad de consentimiento. Sin embargo, ninguno de ellos le preguntó acerca de su relación. Ninguno de ellos le preguntó por qué sus apellidos eran diferentes. Ninguno de ellos le preguntó sobre el posible de abuso sexual. Y ninguno de ellos informó acerca de nada a las autoridades del Estado. Después del aborto, RZ se metió en su coche el padrastro y volvió a su casa. Y el abuso continuó.

La Suprema Corte de Justicia argentina rechazó el amparo para adherir a la guía técnica de “aborto no punible”, cuyo propósito fue introducir en la legislación de la provincia de Mendoza lo que erróneamente llaman “aborto legal y libre”.

Luego de que el Senado de la provincia archivara en diciembre de 2012 el proyecto presentado por la diputada Liliana Vietti para aplicar en Mendoza la “Guía Técnica para la Atención Integral de Abortos No Punibles” (del Ministerio de Salud de la Nación del año 2010), la Suprema Corte de la Provincia rechazó el último el amparo que pretendía la adhesión de Mendoza a la misma.
Dicha Guía se presenta enarbolando la bandera de los “derechos de la mujer”, argumentando que es para proteger “a quienes como consecuencia de una violación cursaren un embarazo, determinando el procedimiento a seguir para que pueda abortar”. Otro argumento erróneo que cae frente a la verdad de la vida humana.

La plataforma Derecho a Vivir ha invitado a los diputados y senadores españoles a conocer los hechos científicos sobre el inicio y el desarrollo de la vida humana. Y por lo tanto, sobre lo que está en juego en el proyecto de ley y puedan votar con total conocimiento de causa. 

Las Cortes han recibido una invitación formal para visitar la exposición divulgativa ‘Expovida’, que se encuentra a pocos metros del Congreso de los Diputados. Una muestra que reúne el saber científico actualizado sobre la vida humana en el seno materno.
Junto con la invitación para los diputados y senadores, también se les ha entregado un libro informativo con las cifras del aborto en España.
La portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, considera que, una vez que los diputados y senadores recorran esta exposición, para los que se les ofrece una guía personal, la reflexión de los miembros de las Cortes “al menos estará nutrida de datos científicos que muestran que el aborto es provocar la muerte de un ser humano indefenso, ni más ni menos”.

Es la voz de la pequeña Blanca, que pudo ser ‘abortable’ bajo el supuesto de enfermedad o malformación fetal. Con esto, se hace un llamado al verdadero progreso: proteger la vida, asistiendo a los más vulnerables.

El Gobierno español está a punto de aprobar el Proyecto de ley de Protección de la Vida del Concebido, pero dando cabida a la condena a muerte de los bebés con enfermedad o malformación.

Como denuncia la portavoz de Derecho a Vivir, la Dra. Gádor Joya, dijo que «mantener este supuesto es avalar precisamente la eliminación de los seres humanos más vulnerables y dignos de atención, simplemente por no pasar el "control de calidad" de la ingeniería eugenésica».
Los ciudadanos están enviando masivamente al Presidente del Gobierno y a todos los ministros el vídeo protagonizado por la pequeña Blanca, de 9 años pero que según este supuesto pudo ser “abortable” al presentar espina bífida, en el que realiza una sencilla pregunta: «¿Por qué los niños con alguna enfermedad no tienen el mismo derecho a vivir que los niños sanos?».

En medio de la polémica por la aprobación del protocolo del aborto “terapéutico” en Perú, la periodista Rossana Echeandía recordó que en esta práctica se obtiene como resultado “una persona pequeñita hecha pedazos”. 

En su columna titulada “¿Contenido uterino?” publicada en el diario El Comercio, Rossana Echeandía subrayó que “eso que la ministra Midori de Habich llama ‘contenido uterino’ en su protocolo de aborto ‘terapéutico’ tiene otro nombre, uno que no miente sobre lo que realmente es: un ser humano con derechos expresamente señalados en la Constitución Política del Perú que ella y todo el gobierno humalista están obligados a respetar y hacer respetar”.

“Ese ‘contenido uterino’ de hasta 22 semanas, tal como dice el protocolo, será evacuado según el método más conveniente. Ya que se exige toda la información en este tema, la ministra Midori de Habich debería explicar también, con exactitud, cómo funcionan los métodos que aplicará”, demandó.

No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política, es la pretensión destructiva de la vida humana en el vientre materno. No se trata de un mero proyecto legislativo, sino de una mentira que pretende confundir y engañar.

Todos los avances científicos, especialmente en los últimos años van en el sentido que la vida humana empieza en la fecundación. Además, cuando una mujer embarazada va al médico, no le pregunta: “¿cómo va mi conjunto de células?, o “cómo va mi ser vivo, pero no humano?, sino mas bien preguntará: “Doctor, cómo va mi bebé o cómo va mi hijo?

Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana.