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Más de 200 niños inmigrantes viven en el Centro Residencial del Condado Karnes, esperando ser deportados.


    

En un aula vigilada por cámaras de seguridad, alumnos de tercero y cuarto grado leen en español un cuento sobre ratones.

En un campo de fútbol con césped artificial, estudiantes de séptimo, octavo y noveno grados juegan con entusiasmo y alboroto, sin prestar atención a los muros que rodean la cancha.

Para unos 200 niños inmigrantes que huyeron a Estados Unidos con sus madres, en su mayoría de Centroamérica, es otro día en la escuela, excepto que están en una prisión federal de inmigración y podrían ser deportados.

Las clases se imparten ocho horas diarias en el Centro Residencial del Condado Karnes. El día comienza con el juramento de fidelidad a las banderas de Texas y Estados Unidos, en inglés.

En medio de una ola de familias y menores no acompañados que llegan a Estados Unidos desde México, las autoridades han convertido lo que era una instalación para varones en Karnes, unos 80 kilómetros de San Antonio, en un albergue con capacidad para 532 mujeres y niños. Luego se coordinaron con un distrito escolar cercano para comenzar a darles clases.

El Centro Residencial Karnes permite a los detenidos moverse libremente en toda la instalación y disfrutan de acceso gratis a internet, televisores de pantalla plana y una peluquería. En vez de guardias lo que hay son "asesores residentes".

Hay instalaciones similares en Leesport, Pennsylvania, y Artesia, Nuevo México. El centro de Leesport ofrece clases, mientras que el de Artesia planea ofrecerlas en pocas semanas.

 

 

Ejército, Marina y PF realizan operativos aéreos; federales irán por tierra a zonas de mayor criminalidad.


    

Ante la desesperación por la falta de alimentos y agua, en todas las colonias de Los Cabos se organizan cuadrillas de vigilancia ciudadana contra la rapiña de la delincuencia, que ataca por la noche, en medio del caos registrado tras el paso del huracán Odile.

El fenómeno meteorológico pegó aquí con rachas superiores a 225 kilómetros por hora, lo que afectó los cinco municipios de Baja California Sur.

El secretario de Gobierno del estado, Luis Andrés Córdova Urrutia, informó que además de los millonarios daños, una persona falleció y otra se encuentra desaparecida en el poblado Santa Rosalía, municipio de Mulegé. Se trata de dos ejecutivos de origen coreano de la compañía minera El Boleo, quienes trataron de cruzar un arroyo de gran caudal. Autoridades de protección civil reportaron 135 heridos.

Asimismo, dijo que por la noche salió de La Paz un grupo especial de la Gendarmería, la Marina, la Policía Federal y el Ejército para evitar pillajes y saqueos de tiendas en San José del Cabo y Cabo San Lucas.

En colonias como La Ballena, Primero de Mayo y Pablo L. Martínez, así como en la zona conocida como Los Invasores, entre muchas otras, los vecinos están utilizando los árboles caídos para levantar barricadas o prender fogatas en los principales accesos a sus calles, para evitar que malandros ingresen a robar a las casas y comercios que aún tienen algunos productos que vender, señaló don José, uno de los colonos que esta tarde formará parte de la primera guardia, la cual empezará a las 7 de la noche.

El gobierno dice que hay soldados, que los de la Marina, pero nosotros no los hemos visto por ningún lado. Los saqueos se dieron en todos los centros comerciales, y hasta los policías se llevaron cosas, manifestó Luis Enrique Escobar Ramírez.

Las grandes tiendas de autoservicio reportan saqueos totales. Es entendible que la gente busque un kilo de frijol, azúcar o alguna lata para comer, pero el huracán está sacando lo peor. Anoche, en un super mercado de San José del Cabo había gente en coches último modelo, en los que llevaban pantallas, refrigeradores y todo lo que podían, narró uno de los vecinos del centro comercial que se localiza sobre la carretera que conecta el aeropuerto con la zona hotelera.
La gente no quiere salir porque aquí no hay autoridad, tenemos miedo, sostuvo otro entrevistado por La Jornada.

En el fraccionamiento Monterreal, 10 personas armadas maniataron a un hombre y una mujer dentro de su vivienda y les robaron electrodomésticos, ropa y comida. En Cabo San Lucas, hombres armados llegaron a uno de estos asentamientos disparando para amedrentar a los habitantes, pero fueron sorprendidos por la policía y tuvieron que huir.

 

Pacientes desesperados voltean al mercado negro para comprar sangre de sobrevivientes del virus, que presuntamente tiene anticuerpos.


    

Mientras los hospitales en las naciones fuertemente golpeadas por el Ébola luchan por sostenerse, pacientes desesperados voltean al mercado negro para comprar sangre de sobrevivientes del virus, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El brote de ébola más mortal en la historia ha matado al menos a 2,400 personas en Guinea, Liberia y Sierra Leona —los países más afectados por el virus.
Miles más están infectados, y nuevos casos han surgido en Nigeria y Senegal.

La sangre de sobrevivientes, referidos como suero de convaleciente, se dice que tiene anticuerpos que pueden combatir el mortal virus. Aunque no está probado, ha dado alguna esperanza en la lucha contra una enfermedad sin una medicina autorizada para su tratamiento.

"Estudios sugieren que las transfusiones sanguíneas de sobrevivientes podría prevenir o tratar el virus del Ébola en otros, pero los resultados de los estudios aún son difíciles de interpretar", apuntó la OMS.

"No se sabe si los anticuerpos en el plasma de los sobrevivientes son suficiente para tratar o prevenir la enfermedad. Se necesita más investigación".

El suero de convaleciente ha sido usado para tratar pacientes, incluyendo el voluntario estadoundense Rick Sacra, quien está hospitalizado en Omaha, Nebraska, donde recibió la sangre de Kent Brantly, un compañero estadounidense que sobrevivió al Ébola. Ambos se infectaron cuando ayudaban a pacientes en Liberia.

Negocio ilícito

Pero a diferencia de esa situación, pacientes en las naciones afectadas obtienen sangre a través de los canales inapropiados. El comercio ilegal puede llevar a esparcir otras infecciones, incluyendo el VIH y otros malestares relacionados con la sangre.

"Necesitamos trabajar muy de cerca con los países afectados para detener el mercado negro comerciando con suero de convaleciente por dos razones", dijo esta semana la directora general de la OMS, Margaret Chan.

"Porque es del interés de los individuos no sólo obtener suero de convaleciente sin (…) ir en un estándar adecuado y prueba apropiada y porque es importante que pueda haber ahí otros vectores infecciosos que tenemos que ver".

 

Su abogado ha dicho que no puede precisar ni cuándo ni dónde se producirá. “Psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente sufre de forma constante”.


   

 

El preso es Frank Van Den Bleeken, de 50 años, que lleva 30 años en prisión.

La justicia belga ha autorizado este lunes que se aplique por primera vez la eutanasia a un preso condenado por varias violaciones, una de las cuales concluyó con el asesinato de su víctima.

El preso, Frank Van Den Bleeken, de 50 años, lleva 30 años en prisión y solicitó el suicidio asistido alegando que padece un “sufrimiento psíquico insoportable” y que si sale de la cárcel reincidirá porque el sistema penitenciario belga no le ofrece ningún tratamiento.

“Varios psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente sufre de forma constante y que no hay nada de nada que pueda atenuar su sufrimiento”, ha dicho a los medios belgas el abogado de Van Den Bleeken, que ha revelado que su cliente está “aliviado” tras conocer que su petición de eutanasia ha sido aceptada.

Van Den Bleeken pidió el suicidio asistido hace tres años, pero la comisión federal de la eutanasia la rechazó alegando que primero debían agotarse todas las posibilidades terapéuticas. El afectado se dirigió entonces al ministerio de Justicia belga solicitando que se le permitiera la eutanasia o que se le trasladara a una institución penitenciaria holandesa que le ofrecía tratamiento.

La justicia belga bloqueó cualquier posible traslado y el Ministerio de Justicia y el abogado de Van Den Bleeken han llegado a un acuerdo para que se le aplique la eutanasia, que ha sido ratificado este lunes por el Tribunal de Apelación de Bruselas. Van Den Bleeken debe ser trasladado ahora a un hospital durante 48 horas para poder despedirse de su familia y que se le aplique la eutanasia. Su abogado ha dicho que no puede precisar ni cuándo ni dónde se producirá.

 

 

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