Es necesario que las políticas públicas enfoquen sus esfuerzos a la procuración de una alimentación especializada para los niños y desarrollar programas de apoyo para sus familias.
Niños con Síndrome de Down, con autismo y con Déficit de Atención tienen ahora más posibilidades de mejora en su calidad de vida luego de que un estudio multidisciplinario reveló que una alimentación adecuada en este tipo de menores, con mínimos o nulos índices de azúcar y la eliminación de productos lácteos y colorantes artificiales, les conlleva una mejora en las habilidades cognitivas y metabólicas.
En conferencia de prensa, investigadores de las Universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma de San Luis Potosí e Iberoamericana, así como de Conacyt, dieron a conocer los hallazgos de un estudio aplicado a un grupo de niños con estos padecimientos.
La investigación denominada: "La Neuroalimentación como apoyo al desempeño fisiológico y en las habilidades cognitivas en personas con trisomía 21, trastorno del espectro autista y trastorno de déficit de atención", mostró como eliminando de la dieta productos lácteos, trigo y golosinas lograron mejoras en sus padecimientos.
Precisó que en la actualidad 250 mil mexicanos tiene síndrome de Down; 37 mil padecen autismo y entre tres y siete por ciento de los niños tiene el trastorno de déficit de atención, es decir alrededor de un millón 500 mil menores.
La nutrióloga Cecilia Fernández explicó que la intervención nutricional realizada a niños con estos trastornos no sólo se enfermaban menos, bajaron de peso y mejoraron su calidad de vida, así como su desarrollo cognitivo e intelectual.
Al respecto el etnólogo Arturo Ramírez, detalló que la intervención alimentaria en los grupos de investigación arrojaron que una vez que las familias se incorporaron a la dieta que tenían sus hijos también mejoraron su calidad de vida.
Por su parte, el investigador Octavio García comentó que al cambio de dieta se le sumó la dosificación de un suplemento alimenticio denominado T2 nutricen, que en unos tres meses podría salir a la venta, lo cual dio evidencia de favorecer el funcionamiento del sistema nervioso central.
El doctor Reyes Aro, titular de la Clínica del Sueño de la UNAM, explicó que el cambio de dieta y el suplemento en los tres grupos de estudio mostró que al trimestres del suministro lograron dormir mejor, sobre todos en la etapa de sueño profundo cuando se da el crecimiento de talla y se logra el descanso.
El especialista destacó la importancia de que en estas personas se logre un buen sueño, pues permite mejorar sus niveles de atención, así como estar tranquilos.
El resultado de sus investigaciones ya fueron presentadas en el Congreso Nacional de Sueño y próximamente se llevarán a la Academia Mexicana de Sueño y a los congresos Europeo de Sueño y Latinoamericano de Sueño, expuso.
Asimismo, este proyecto único en su género a nivel mundial será publicado en revistas científicas y se espera que tenga impacto en las políticas públicas, a fin de adoptar medidas para cambiar los hábitos alimenticios en la población, enfatizó.
