Política de tierra quemada frente a Trump. Obama ha aprobado una regulación que protege la financiación que recibe Planned Parenthood del Estado para que siga contribuyendo a la cultura de la muerte. Entrará en vigor dos días antes de abandonar la Casa Blanca.
Obama está intentando proteger la financiación federal que recibe el gigante abortista Planned Parenthood justo antes de tener que abandonar la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, para dar el relevo a Donald Trump, conocido por su posición provida y gran detractor de Planned Parenthood.
Por ello, antes de su inminente marcha ha asestado un último golpe a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos que ha emitido una regulación de ‘la ley de Planificación Familiar’ en la que se obliga a proteger la financiación a los organismos que regulan “los servicios de planificación familiar y los programas de salud reproductiva de las mujeres”.
Aunque no se menciona directamente a Planned Parenthood, bien es sabido que ésta es la primera empresa de planificación y regulación de “la salud de las mujeres”. Por lo tanto, será la mayor beneficiada de esta medida.
Esta regulación tiene prevista entrar en vigor dos días antes de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca.
